Para Piaget (1984), el pensamiento es un proceso que surge y se consolida a medida que se da el desarrollo por medio de los estadios; se hace presente aproximadamente en el estadio pre operacional (2-6 años) luego de la culminación exitosa del estadio sensorio motor. En esta esta etapa se inicia la formación de representaciones mentales por medio de esquemas que se van complejizando para dar lugar a la interpretación, construcción y organización de la información, que ha sido adquiridas por medio de diferentes actividades como el juego simbólico, que permiten la iniciación del desarrollo del lenguaje y resolución de problemas básicos. En el estadio de operaciones concretas (7-11), el pensamiento es inicialmente subjetivo (egocéntrico, mágico, animista) y al finalizar esta etapa empieza a ser más objetivo permitiendo entender el punto de vista de otros y también la lógica y su reversibilidad. En relación con lo anterior, en el estadio de operaciones formales (11 años en adelante) el niño empieza a tener un pensamiento abstracto y concreto de lo real generando confrontaciones entre lo intelectual y lo cultural.
El pensamiento según Piaget se da independiente del lenguaje y se centra en la actividad del niño, es decir, en la forma como el niño va llevando a cabo este proceso teniendo en cuenta principalmente el componente cualitativo, ya que cada etapa del pensamiento es distinta.
Forero, Guarnizo, Jaramillo
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